“Después que las personas se han convertido a la verdad, es necesario cuidarlas…Muchos recién convertidos necesitan cuidados, atención vigilante, ayuda y estímulo. No se los debe dejar solos, a merced de las más poderosas tentaciones de Satanás; necesitan ser educados con respecto a sus deberes; hay que tratarlos bondadosamente, conducirlos, visitarlos y orar con ellos. Estas almas necesitan el alimento asignado a cada uno a su debido tiempo”. (El evangelismo, 258).
Misión
“Hay que tratar con paciencia y ternura a los recién llegados a la fe, y los miembros más antiguos de la iglesia tienen el deber de encontrar la forma de proporcionar ayuda, simpatía e instrucción…” (El Evangelismo, p. 258)
Visión
“Ningún plan de conservación que no vea al nuevo miembro de una manera individual y personal tendrá éxito jamás.”